El esquema de operaciones virtuales con enajenación de mercancía y entrega en territorio nacional en México ha experimentado una evolución significativa desde su implementación a principios de los años 2000. Inicialmente concebido para agilizar las operaciones de las empresas maquiladoras, su uso indebido por parte de compañías sin orientación exportadora condujo a la implementación de reformas y regulaciones para su control.

La Transformación del Esquema de Operaciones Virtuales en México

La evolución del esquema de operaciones virtuales ha sido significativo. A principios de los años 2000, este esquema fue mal utilizado por empresas sin un enfoque exportador genuino, lo que motivó al Servicio de Administración Tributaria (SAT) a implementar medidas de regulación y supervisión. No obstante, en 2011, la reforma al programa de la Industria Manufacturera, Maquiladora y de Servicios de Exportación (IMMEX) reconoció la importancia de permitir operaciones nacionales, estableciendo que la exportación también podía realizarse mediante operaciones virtuales. La creación de las operaciones B5* como requisito para calificar como empresas maquiladoras abrió la puerta para destinar productos al mercado nacional. Aunque esta flexibilidad fue aprovechada para el mercado interno, surgieron desafíos fiscales, como el doble pago del IVA en ventas tanto nacionales como extranjeras.

Optimizando la retención del IVA

La formalización de regulaciones en diciembre de 2011 tuvo un impacto económico significativo al proporcionar un flujo de efectivo adicional. Sin embargo, algunas empresas optaron por no retener el IVA, lo que atrajo la atención del SAT y resultó en auditorías electrónicas sobre las operaciones B5. Las primeras liquidaciones se llevaron a cabo en 2017, seguidas de las primeras sentencias en 2018. Estos casos se llevaron a juicio en línea o en tribunales de fondo, obteniendo resoluciones favorables que determinaron que las empresas no estaban obligadas a retener el IVA. No obstante, la discrepancia entre el SAT y las empresas sobre esta obligación resaltó la necesidad de aclarar los criterios aplicables para una mayor transparencia y certeza en los procesos fiscales.

Garantizando el cumplimiento y la adaptación al cambio

Las reglas son claras: para acceder a los beneficios, se deben cumplir todos los requisitos establecidos. Sin embargo, la ausencia de un mecanismo para corregir datos erróneos ha generado problemas con la presentación de formatos incorrectos. En el contexto de auditorías, las empresas se enfrentan a la decisión de pagar sin corrección para evitar suspensión, o bien, pagar corrigiendo los errores.

La llegada de un nuevo gobierno genera expectativa respecto a la gestión del IVA y las auditorías electrónicas por parte del SAT. Es fundamental seguir de cerca cómo evolucionan estas decisiones en el ámbito judicial y las decisiones que tomarán quiénes liderarán el SAT bajo la nueva administración, ya que esto podría impulsar cambios positivos y sustanciales en las políticas y procedimientos existentes. 

Alternativas y Modelos Futuros: Innovación en Operaciones Comerciales

Tras los retos enfrentados en  las operaciones B5, muchas empresas han optado por exportar y luego importar la mercancía con compañías mexicanas, lo que ha resultado en ineficiencia y costos elevados. Aunque el modelo Safe Harbor se considera costoso y complejo, existen alternativas menos disruptivas, como la implementación de modelos que no requieran la eliminación del IVA, como las reformas fiscales de 2014 y la incorporación de empresas trading. La justificación del origen desempeña un papel crucial, especialmente en las importaciones definitivas, donde se examina minuciosamente la trazabilidad y se facilita el pago de la exportación. Este proceso implica la presentación de cuatro pedimentos: IMMEX, Reconocimiento Fiscal Electrónico (RFE) de exportación y la adecuada gestión de la mercancía en el recinto aduanero.

*Las operaciones B5 son un tipo de actividades permitidas bajo el régimen IMMEX en México que permiten a las empresas maquiladoras realicen actividades de manufactura o transformación de mercancías para su posterior venta o consumo en el mercado nacional, en lugar de exportar los productos terminados. Esta facilidad brinda flexibilidad a las empresas para adaptarse a las condiciones del mercado y diversificar sus estrategias comerciales.

AMERICAN CHAMBER/MEXICO
Monterrey  6 | junio | 2024