El autocuidado ocupa un lugar cada vez más destacado en el ámbito de la salud, así como en la agenda pública y legislativa. Situar a las personas al centro del cuidado de su propia salud y empoderarlas para poder tomar decisiones informadas que mejoren su calidad de vida, debe ser prioridad en los análisis que sustenten el diseño y ejecución de políticas públicas de salud.

Lo anterior toma una mayor relevancia en el contexto de un creciente gasto público en relación con el Producto Interno Bruto, que ya está en el orden del 10% en los países OCDE, y una falta de profesionales de la salud en países de ingresos bajos y medios que se proyecta alcance los 10 millones en 2030.

En este escenario, el autocuidado, definido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como la capacidad de las personas, las familias y las comunidades para impulsar la salud, prevenir enfermedades, mantener la salud y hacer frente a enfermedades y discapacidades con o sin el apoyo de un profesional de la salud (OMS, 2022), se vuelve una herramienta de política pública con el potencial de aportar a la sostenibilidad de los sistemas de salud pública.

En México, el Pleno de la Cámara de Diputados aprobó el pasado 10 de abril de 2024 el dictamen que reforma y adiciona diversas disposiciones de la Ley General de Salud, a fin de promover el autocuidado reconociéndolo como un elemento fundamental de la Atención Primaria de la Salud.

Tanto industria como gobierno, academia, organizaciones de la sociedad civil e institutos especializados deben trabajar de manera conjunta y coordinada en el fortalecimiento e inclusión del autocuidado en el debate de la salud pública en los ámbitos federal y locales, así como en la articulación de este enfoque en la política de salud de tal forma que constituya parte de un continuo, que permita a las personas transitar hacia niveles de atención más especializados dentro del Sistema Nacional de Salud.

En este contexto, en anticipación a la formulación del Plan Nacional de Desarrollo y del Plan Sectorial de Salud por parte de la nueva Administración Federal 2024-2030, y a la eventual discusión de la reforma a la Ley General de Salud en materia de Autocuidado por parte del Senado de la República, el Grupo de Trabajo de Salud de AMERICAN CHAMBER/MEXICO, con acompañamiento de expertos del sector público, privado y sociedad civil, ha identificado seis puntos clave para la adecuada articulación del autocuidado como herramienta de prevención y promoción de la salud en México:

Juan Thompson,  ILAR; Ana Lía García, Fundación IMSS; Rebeca Alcaide, Cámara de Diputados; Marcela Rodríguez, ALAIAB Moderador: Santiago March, FUNSALUD

Sesión del Comité de Salud – El Autocuidado como herramienta de prevención y promoción de la salud en México

1. La educación es un elemento clave del autocuidado

  • El autocuidado solo se alcanza mediante el empoderamiento y el empoderamiento se adquiere con educación.
  • A través de los gobiernos de los distintos órdenes, en colaboración con especialistas y las comunidades, se deben promover políticas y programas desde las instituciones educativas.
  • Para atender la carencia de información se propone incorporar a la currícula de las escuelas elementos o acciones de alfabetización en salud y promoción del autocuidado, que ayude a las personas a reconocer los síntomas más comunes, cómo se pueden abordar mediante acciones individuales, y cuándo es necesario buscar atención médica.
  • Se debe buscar distanciar al autocuidado de otros conceptos como la autoprescripción, que implica el uso de medicamentos regulados para su venta exclusiva bajo indicación médica, sin la receta correspondiente.

2. Considerar la distribución de competencias:

  • El artículo 1 de la Ley General de Salud (LGS) establece que existen competencias concurrentes en materia de Salud entre la Federación y los Estados. Son estos últimos los que van a marcar las directrices de las políticas públicas en la materia. En este sentido, resulta fundamental conocer las necesidades y realidad de cada entidad a efecto de plantear acciones para el adecuado fomento del autocuidado en cada una de ellas. 
  • Para incorporar el autocuidado de manera efectiva dentro de una política integral de salud, es fundamental promover su inclusión en la formulación y revisión de los planes sectoriales locales.

3. Elementos clave de una política de autocuidado:

  • Es importante la forma en la que los tomadores de decisiones entienden el autocuidado al implementar acciones legislativas. Es importante alinear esta comprensión con las recomendaciones de la OMS para establecer un mínimo común denominador en las discusiones.
  • Que se reconozca por parte de los actores del sector salud: médicos, enfermeras, auxiliares etc.; así como asociaciones de pacientes. Es necesario el reconocimiento del papel de las personas, las familias y las comunidades, en el cuidado de la propia salud para permitir el empoderamiento y la acción.
  • La alfabetización en salud es fundamental para que la ciudadanía conozca cómo aplicar acciones de cuidado y prevención de su salud. Esta es una de las claves del autocuidado.
  • Las intervenciones de autocuidado son herramientas de salud que permiten a las personas tomar decisiones en este ámbito por sí mismas.

4. Habilitadores esenciales del autocuidado:

  • El reconocimiento por parte de los tomadores de decisiones de la importancia del tema en la legislación, así como por los profesionales de la salud en la gestión de la salud comunitaria.
  • Considerar los recursos destinados al autocuidado como una inversión, no un gasto, ya que se calcula que pueden generar un ahorro de 7 billones de dólares en la región.

5. Retos y desafíos: 

  • El principal reto es la falta de información, ya que no existen suficientes datos para comprender el nivel de conocimiento en salud de la población.
  • En cuanto a la alfabetización en salud, y el aspecto regulatorio, aún queda mucho por avanzar en colaboración con los organismos reguladores. Es fundamental contar con una plataforma que permita dialogar con estas entidades sobre la gestión del riesgo sanitario, así como mejorar el acceso a insumos de salud.

6. Oportunidades:

  • Los problemas de salud continuarán creciendo y los recursos económicos de cada país no serán suficientes para atender estos problemas. El autocuidado ocupa un papel esencial en este ámbito, pues es importante como un elemento de prevención que a futuro puede reducir impactos negativos en el sistema de salud público.
  • El autocuidado no elimina la responsabilidad del estado en el ámbito de la salud, sino que, representa una oportunidad de corresponsabilidad entre todos los actores involucrados para reducir el impacto presupuestario y de atención por parte del sector público.
  • Hay una coyuntura favorable para explorar y fortalecer el autocuidado, no solo en aspectos como hábitos, formación y capacitación, sino también en la coordinación y colaboración entre los sectores político, empresarial y la población.
  • La salud mental ha pasado de ser un tema tabú a un tema cada vez más recurrente en el debate público. Es un tema absolutamente a integrar como parte de la agenda de autocuidado.

AMERICAN CHAMBER/MEXICO
Ciudad de México | 12 | 09 | 2024