
Liderazgo con propósito: El rol de la mujer en la transformación de México
El Comité de Diversidad e Inclusión de Ciudad de México AMCHAM Ciudad de México llevó a cabo una sesión
con el propósito de analizar los retos y avances en materia de equidad de género en el sector energético. La sesión contó con la participación de Ivette Castillo de GE Grid Solutions, Katya Somohano de Iberdrola México y Ana Ludlow de ENGIE, quienes compartieron su experiencia sobre la representación femenina en la industria, los desafíos estructurales y el impacto del liderazgo femenino en la transformación del país.
Desigualdad de género en la industria
A pesar de los avances, las mujeres siguen enfrentando retos significativos. Dedican 2.5 veces más tiempo que los hombres a tareas del hogar, lo que limita su desarrollo profesional. Solo el 13% de los puestos en consejos directivos están ocupados por mujeres y la brecha salarial de género permanece en 17%, reflejando la necesidad de realizar cambios estructurales en las empresas y la cultura organizacional.
Impacto de la primera presidenta en México
La llegada de la primera mujer a la presidencia representa un paso importante hacia la normalización de la participación femenina en espacios de poder. Este cambio abre nuevas oportunidades para fortalecer la confianza de más mujeres en acceder a posiciones de liderazgo. Las expertas destacaron la importancia de seguir promoviendo la presencia femenina en áreas clave, especialmente en STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas), donde aún son subrepresentadas. La visibilidad de figuras como la presidenta actúa como modelo, inspirando a futuras generaciones a incursionar en campos tradicionalmente dominados por hombres.
Barreras en el sector energético
El sector energético, tradicionalmente dominado por hombres, ha enfrentado desafíos en la inclusión femenina debido a las condiciones laborales y jornadas extensas. Sin embargo, la diversificación de la matriz energética y el crecimiento de las energías renovables han abierto nuevas oportunidades para la participación de las mujeres. A pesar de estos avances, el reto sigue siendo asegurar que las mujeres no se limiten a áreas corporativas, sino que también ocupen posiciones técnicas y de toma de decisiones, promoviendo una mayor equidad y diversidad en todos los niveles del sector.
Estrategias para impulsar la inclusión femenina
Para cerrar la brecha de género, es fundamental que las empresas adopten políticas de inclusión que promuevan la diversidad en todos los niveles. Algunas buenas prácticas incluyen la creación de comités de diversidad e inclusión, el establecimiento de protocolos contra la violencia laboral y el impulso de proyectos de responsabilidad social dirigidos a apoyar a las mujeres, tanto dentro como fuera del ámbito laboral. Crear una cultura organizacional que permita a las mujeres expresarse y tomar decisiones sin temor es esencial para impulsar el cambio. Los programas de mentoría y networking también son herramientas fundamentales en este proceso, ya que el éxito de una mujer puede abrir el camino para muchas otras, promoviendo el crecimiento colectivo.
Uno de los principales obstáculos sigue siendo la fuga de talento, especialmente cuando las mujeres deben elegir entre sus carreras y las responsabilidades familiares. Para abordar esta situación, es clave implementar esquemas de acompañamiento, así como garantizar la transparencia en los procesos de promoción y compensación. La equidad de género debe trascender el discurso y convertirse en una acción concreta. Asegurar que más mujeres ocupen espacios de toma de decisiones, como consejos directivos y comités de liderazgo, permitirá avanzar hacia una transformación real.
Diversos estudios demuestran que las organizaciones más diversas son un 20% más innovadoras y obtienen mejores resultados financieros, por lo que la diversidad debe ser vista no solo desde el género, sino también incorporando diferentes perspectivas y experiencias.
Finalmente, es necesario romper con la idea de que las mujeres deben hacerlo todo. Fomentar redes de apoyo dentro de las organizaciones y crear una cultura donde pedir ayuda se considere una fortaleza contribuirá al desarrollo profesional de las mujeres, permitiendo que avancen en sus carreras sin barreras. Aunque se han logrado avances, aún queda trabajo por hacer para asegurar que más mujeres ocupen y permanezcan en posiciones de liderazgo.

AMERICAN CHAMBER/MEXICO
Ciudad de México | 18 | marzo | 2025