La sostenibilidad en la agricultura es esencial para garantizar sistemas productivos resilientes y responsables con el medio ambiente. En este contexto, AMCHAM Capítulo Guadalajara, a través del Comité de Sustentabilidad y Responsabilidad Social y del Comité de Agroindustria, para analizar la Agricultura regenerativa. Braulio Torres, Director de Programas de Agricultura en NUUP, presentó el panorama en Jalisco y compartió las mejores prácticas que diferentes industrias pueden implementar para reducir su impacto ambiental y promover la salud del ecosistema.

¿Por qué la agricultura regenerativa?

El término surgió en los años 80 como respuesta a los desafíos medioambientales globales y locales, incluyendo estrés hídrico, erosión del suelo, cambio climático y pérdida de biodiversidad. La agricultura, a la vez que se ve afectada por estas condiciones, contribuye al cambio climático mediante emisiones de CO₂ derivadas de la ganadería, deforestación, quema de residuos y producción de fertilizantes, generando aumentos de temperatura, escasez de agua y fenómenos naturales extremos.

CONAGUA reporta que los acuíferos sobreexplotados pasaron de 32 en 1975 a 114 en 2023. Además, la FAO indica que el 40% de la superficie terrestre se destina a la producción de alimentos, contribuyendo al 90% de la deforestación global, lo que subraya la urgencia de adoptar prácticas regenerativas que restauren los ecosistemas y promuevan la sostenibilidad.

Agricultura regenerativa 

La agricultura regenerativa integra un modelo productivo diseñado para mejorar y regenerar la fertilidad del suelo, creando un entorno adecuado tanto para la producción como para la preservación del medio ambiente. Este enfoque considera una perspectiva tridimensional que abarca biodiversidad, agua y carbono, asegurando un equilibrio integral del ecosistema. El modelo promueve prácticas integrales que buscan reducir costos y hacer la agricultura más accesible para los productores, al mismo tiempo que mejoran el entorno general y mitigan los daños ambientales preexistentes bajo un enfoque de transición. Asimismo, se centra en comprender el contexto específico de cada cultivo para implementar prácticas adaptadas a sus necesidades, trabajando siempre en armonía con la naturaleza y fomentando un desarrollo agrícola sostenible. 

Prácticas regenerativas

  • Labranza mínima y vertical: Permite que el agua se infiltre sin alterar la estructura del suelo.
  • Diseño hidrológico: Optimiza el uso del agua y la distribución del riego, ajustando las parcelas según el comportamiento del agua.
  • Rotación de cultivos: Mejora la fertilidad del suelo y previene enfermedades.
  • Cultivos intercalados: Aprovechan el agua desde distintas capas del suelo.
  • Incorporación de pencas: Contribuye a la fertilidad y retención de humedad.
  • Reforestaciones estratégicas: Generan fertilidad, detienen la erosión, permiten un manejo integral de plagas, crean corredores biológicos, protegen del viento y aseguran un buen flujo de agua, representando una inversión sostenible a largo plazo.

La agricultura regenerativa se presenta como una solución innovadora para equilibrar productividad y sostenibilidad, ofreciendo a empresas y productores un modelo que trabaja en armonía con la naturaleza. Al restaurar suelos, optimizar el uso del agua y fomentar la biodiversidad, este enfoque fortalece la seguridad alimentaria y genera prosperidad rural, creando oportunidades económicas y ambientales sostenibles tanto para México como para el planeta.

AMERICAN CHAMBER/MEXICO
Guadalajara | 30 | septiembre | 2025