El Comité de Sustentabilidad y Responsabilidad Social de AMCHAM Ciudad de México llevó a cabo una sesión estratégica para analizar la implementación, alcances y oportunidades del Capítulo 24 del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), el cual está enfocado en la protección del medio ambiente en el contexto del comercio internacional. Contamos con la participación de expertos en la materia, entre ellos: Roberto Orbe y Bianca Bolaños de la Secretaría de Economía; Rodrigo Morales de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT); y José Ramón Ardavín de la Comisión de Estudios del Sector Privado para el Desarrollo Sustentable (CESPEDES).

Análisis General del Capítulo 24

Roberto Orbe Colón y Bianca Bolaños Aparicio de Secretaría de Economía

El Capítulo 24 del T-MEC representa un hito en la integración del medio ambiente dentro de un acuerdo comercial. Se trata del capítulo ambiental más ambicioso incluido en un tratado de libre comercio por México, estableciendo compromisos sólidos no solo entre gobiernos, sino también para el sector privado.

Este capítulo reconoce que la protección del medio ambiente no debe estar aislada de los procesos económicos y comerciales. De hecho, su diseño considera la cooperación y el cumplimiento efectivo de la legislación ambiental como aspectos centrales para promover el desarrollo sostenible en la región de Norteamérica.

Implementación y Mecanismos de Cooperación

El capítulo contempla mecanismos de cooperación entre las partes, así como consultas ambientales previas a cualquier panel arbitral. Estas consultas, que pueden escalar desde una etapa técnica hasta consultas ministeriales, permiten resolver controversias sin comprometer relaciones comerciales. La vaquita marina es un ejemplo concreto de este proceso en acción.

Además, el capítulo permite invocar el cumplimiento de siete acuerdos multilaterales ambientales (AMUMAs), como el Protocolo de Montreal y CITES, a través del tratado mismo. Esto le otorga fuerza legal a la agenda ambiental multilateral dentro del contexto regional.

Perspectiva del Sector Privado

El sector privado mexicano ha respondido a los estándares del capítulo. Si bien muchas empresas grandes ya están alineadas con prácticas ambientales, las pequeñas y medianas empresas (PyMEs) enfrentan mayores retos por falta de recursos técnicos y financieros. Por ello, resulta clave fomentar la participación de toda la cadena de valor en los esfuerzos de sostenibilidad. En este sentido, es valioso promover el aprendizaje a partir de mejores prácticas y casos de éxito, tanto a nivel nacional como internacional. En no pocas ocasiones, empresas mexicanas han superado en desempeño ambiental a sus contrapartes en Estados Unidos y Canadá, lo cual demuestra el potencial de liderazgo que existe en el país.

Desde hace décadas, iniciativas como los programas de autorregulación y auditoría ambiental voluntaria impulsados por PROFEPA han contribuido a construir una cultura empresarial más comprometida con el medio ambiente. Hoy, muchas compañías líderes en reciclaje, eficiencia energética y cumplimiento de protocolos internacionales no solo destacan por su responsabilidad ambiental, sino que han sabido traducir ese compromiso en ventajas competitivas dentro de mercados cada vez más exigentes.

Rodrigo Morales Castillo de Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales

Desafíos de Regulación y Simplificación Administrativa

Un aspecto clave a considerar son los retos que enfrenta la gestión ambiental en México, entre ellos la sobrerregulación. SEMARNAT actualmente cuenta con más de 150 trámites que buscan ser simplificados y digitalizados al 2030, en colaboración con la Agencia Digital de Innovación Pública. Esta reforma pretende que los instrumentos como las Manifestaciones de Impacto Ambiental (MIAs) dejen de verse como una carga y se integren desde el inicio a los modelos de negocio.

En este contexto, la sostenibilidad ya no es un valor agregado ni una opción, sino un componente esencial para la competitividad empresarial. Las nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial, deben ser incorporadas en los procesos regulatorios para mejorar la eficiencia sin perder de vista la rigurosidad técnica.

Alineación entre Sector Público y Privado

La creación de la Dirección General de Alianzas Estratégicas y Economía Circular en SEMARNAT representa un avance importante hacia la institucionalización del diálogo entre el gobierno y el sector privado. Este esfuerzo busca alinear incentivos, visiones y capacidades para impulsar una transición ordenada, en la que ninguna parte quede rezagada.

Uno de los mayores retos se encuentra en las PyMEs, que requieren mayor acompañamiento técnico y financiero para cumplir con estándares internacionales. Para avanzar de forma sostenible, el sector privado no solo debe enfocarse en el cumplimiento normativo, sino también en identificar oportunidades de innovación dentro de tendencias globales como la economía circular. Existen ejemplos con gran potencial, como el aprovechamiento del sargazo. Si se gestiona adecuadamente, esta alga invasiva podría convertirse en materia prima para la producción de bioenergía y biocombustibles, generando beneficios ambientales y promoviendo el desarrollo económico regional.

José Ramón Ardavín de Comisión de Estudios del Sector Privado para el Desarrollo Sustentable

Recomendaciones y Perspectiva Futura

El Capítulo 24 debe ser visto por las empresas como una guía estratégica para fortalecer su posicionamiento en mercados con altas exigencias regulatorias, como la Unión Europea, Japón y Estados Unidos. En un entorno donde convergen regulaciones ambientales, sanitarias y técnicas, es indispensable contar con una base científica sólida y una coordinación institucional efectiva, que evite la imposición de barreras injustificadas al comercio. Para ello, es fundamental que el sector privado se acerque al gobierno y participe activamente en la formulación de políticas públicas. Iniciativas como la Ley General de Economía Circular y programas como el distintivo “Hecho en México”, que ya incorporan elementos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, son plataformas clave para alinear esfuerzos y abrir nuevas oportunidades de competitividad internacional.

El Capítulo 24 del T-MEC representa una oportunidad única para replantear el modelo de desarrollo comercial bajo una visión verdaderamente sostenible. Más que una obligación, es un llamado a la colaboración entre sectores para construir una agenda común que combine crecimiento económico con responsabilidad ambiental y justicia social. La generación joven heredará los resultados de las decisiones que tomemos hoy; por ello, es urgente establecer desde ahora las bases para un desarrollo que sea sustentable, inclusivo y competitivo en toda la región de Norteamérica. 

AMERICAN CHAMBER/MEXICO
Ciudad de México | 30 | julio | 2025